¿Estás humanizando a tu perro?

En días pasados me salió un recuerdo de FB (son de las cosas que agradezco de la app) y me apareció esta foto. Fue hace 9 años que celebramos el primer cumpleaños de la consentida de la casa (no les digan a mis hijos 🤫), mi hija tenía 3 años de edad y ambas ¡se divirtieron muchísimo!

Y bueno, son ya casi 11 años de haber fundado DeliCan y son muchas las satisfacciones que mi profesión me deja día a día, pero nunca han faltado las críticas (no siempre constructivas) y la más recurrente es “estás humanizando a los perros”.

Y yo les les pregunto “para ti, ¿qué es humanizar?”, todos me dan versiones diferentes, pero mi respuesta siempre es la misma...

Cuando llegó Slapy a mi vida, mi primer perrita, mis creencias eran como las de la mayoría de las personas (afortunadamente cada vez menos pensamos así): que deben dormir afuera, que deben ser de raza, que deben de cruzarse y tener al menos una camada, que cuando enferman deben dormirse para que ya no sufran, que son sólo animales que no sienten. Y te lo digo con profundo dolor y vergüenza porque hoy me veo a más de 26 años de distancia y digo “por Dios, cuánta ignorancia había en mí”.

Y sí, hasta que no ví a Slapy temblar de frío afuera aún con suéter, fue que decidí que los perros deben dormir dentro de casa.

Hasta que no vi a Slapy parir y ver que sus perritos encontraran un buen hogar y enterarme que no todos recibieron las atenciones que debían, fue que supe que no debería de cruzarla ya que no todas las personas están preparadas para tener un perrito en su vida.

Hasta que no vi a Slapy enferma, entendí que un perrito no se duerme por la complicación de su enfermedad, se hace lo posible para ayudarla a sanar.

Hasta que no vi a Slapy viejita fue que entendí que no debo dormirla por MI COMODIDAD, porque si un perrito senil no está sufriendo, no debe ser dormido, debe ser atendido como atendería a cualquier otro miembro de mi familia: cambiarle el pañal, darle atención y comida especial, etc.

Hasta que no vi a Slapy querer consolarme cuando me veía llorar, fue que entendí que sienten y que su nobleza es superior a la nuestra.

Y hasta que Slapy decidió partir, fue que decidí celebrar la vida de cada ser que forma parte de mi familia, sea humano o no, y agradecerle por su compañía, por su amor y por tanto que aporta a mi vida… porque hasta el día de hoy, su ausencia me sigue doliendo.

...Así que mi respuesta es NO, YO NO HE HUMANIZADO A MIS PERROS, ¡ELLOS ME HAN HUMANIZADO A MÍ!

Coqueta acaba de cumplir 10 años y su carita se empieza a poner blanquita, aún está llena de vida pero ver sus canitas me pone a pensar en que el tiempo pasa y no regresa, así que sólo me queda invitarte a que celebres cada día de su existencia a tu modo, con o sin pastel, pero sí con mucho amor, porque estoy segura que tanto tú como yo, jamás has hecho nada con la intención de causarle algún daño a tu lomito, pero sí es tu responsabilidad informarte y hacer lo mejor para el/ella, y contribuir en la construcción de un mundo mejor para todos, un mundo MÁS HUMANO, o tal vez lo adecuado sería decir MÁS PERRUNO.

Te mando un gran abrazo con todo mi cariño, deseando de corazón que tu perro también logre humanizarte a ti.